La
más valiosa enseñanza de la sociología es esta: las
cosas no son lo que parecen.
Peter Berger
Según el autor mencionado cuando
analizamos un hecho debemos:
- VER LO GENERAL EN LO PARTICULAR: por ejemplo podemos descubrir aspectos de las conductas individuales que las hacen además colectivas. Pongamos por caso, los niños comparados con los adultos, las mujeres frente a los hombres, los ricos a diferencia de las personas de bajos ingresos.Por ejemplo, las diferencias que distinguen a los niños de los adultos no solo reflejan su madurez biológica: otorgando un significado a la edad, la sociedad crea lo que experimentamos como diferentes etapas de la vida. Siguiendo las pautas sociales relacionadas con la edad, algunas sociedades esperan que los niños sean «dependientes», que los adultos se comporten de manera «responsable», o que los ancianos disminuyan su protagonismo social y se retiren de las actividades que venían ejerciendo.
- VER LO EXTRAÑO EN LO FAMILIAR: por ejemplo desentrañar en las conductas habituales, de todos los días aspectos que vale la pena explicar. sociológicamente exige dejar a un lado la idea familiar de que la conducta humana depende únicamente de lo que las personas deciden hacer, y aceptar en su lugar la idea un poco extraña al principio de que la sociedad guía nuestros pensamientos y nuestros actos.
- UBICAR EL OBJETO DE ESTUDIO EN EL CONTEXTO EN QUE SE PRODUCE: por ejemplo el contexto en el cual un hecho social se produce es el país, la ciudad, la cultura, el mes, el año, la época (espacio y tiempo social) y hasta tal vez un contexto más amplio desde una perspectiva global.
Para
comprender el comportamiento social, los sociólogos se valen de un
tipo específico de pensamiento crítico que C.Wright
Mills
le llamó
imaginación sociológica.
Es
la capacidad o la conciencia de establecer relaciones entre el
individuo y la sociedad, entre la actualidad y el pasado. Este
“talante crítico” o conciencia nos permite (no sólo a los
sociólogos) comprender las relaciones entre nuestro entorno
personal, social inmediato y el mundo interpersonal remoto que nos
rodea y que ayuda a formarnos.
La
imaginación sociológica otorga a quien la posea la habilidad de
mirar a través de su entorno y personalidad para captar estructuras
sociales y una relación entre la historia, la biografía y las
estructuras sociales. Mills desarrolla el término artesanía
intelectual,
con el que insta a los investigadores sociales a desarrollar su
producción intelectual como un oficio.
Si analizamos este texto de Wright Mills, podemos entender mejor por qué nos es útil a todas las personas adoptar una perspectiva sociológica:
"Cuando
una sociedad se hace industrial, el campesino
se convierte en un trabajador; el señor feudal desaparece o se
convierte en un hombre de negocios. Cuando las clases aparecen o
caen, un hombre es contratado o despedido; cuando la tasa de
inversión se eleva o disminuye, un hombre cobra nuevos ánimos o se
derrumba.
Cuando
ocurre una guerra, un vendedor de seguros se convierte en un
artillero; un dependiente de una tienda, en un técnico de radar;
una
esposa vive sola; un niño crece sin un padre
Ni
la vida de una persona ni la historia de una sociedad se pueden
comprender sin entender ambas".
Pero, por lo general, los hombres (las personas) no definen los problemas que tienen que soportar en términos de cambio histórico...
Pero, por lo general, los hombres (las personas) no definen los problemas que tienen que soportar en términos de cambio histórico...
El
bienestar del que disfrutan, normalmente, no lo atribuyen a los
altibajos de la sociedad en la que viven. Raramente son conscientes
de la compleja conexión entre las pautas de sus propias vidas y el
discurrir de la historia mundial.
Las
personas comunes y corrientes normalmente desconocen que
esta conexión tenga algo que ver con el tipo de persona en que se
están convirtiendo, o con la historia que están construyendo. No
poseen el tipo de mentalidad
necesaria para entender el
juego de relaciones entre las personas y la sociedad, entre la
biografía y la historia, entre el yo
y
el mundo...
Lo
que necesitan [...] es
cierta disposición que les ayude [a ver] lo
que está
sucediendo
en el mundo y [...] y qué es lo que les está sucediendo a ellos
mismos.
A esta disposición [...]
podemos llamarla imaginación
sociológica".
Macionis
y Plummer. Ed.Pearsons.2000
Los conocimientos sociológicos nos ayudan a salir de las "jaulas" en las que estamos inmersos.Cada uno de nosotros nace en un lugar en el mundo, en un tiempo histórico y social, en una clase social, en una familia, con características étnicas, con un género; todo lo cual las sociedades valoran de diferentes maneras y nos impregna de un "baño cultural" que llevamos como una mochila a lo largo de nuestras vidas. Los saberes sociológicos nos permiten descubrir todo lo que en dicha mochila cargamos, y nos ayudan a entender cuánto de dicha carga determinará nuestra existencia y dentro de qué parámetros nosotros podremos modificar nuestras vidas.
Comenzamos a desarrollar una mirada sociológica cuando reconocemos que nuestro accionar puede influir en el contexto social y a la inversa, cuando reconocemos cómo dicho contexto puede influenciar nuestra existencia.
Garrido,R; Cabral,C; Sabatovich;D; Ed.Contexto 2011
Los conocimientos sociológicos nos ayudan a salir de las "jaulas" en las que estamos inmersos.Cada uno de nosotros nace en un lugar en el mundo, en un tiempo histórico y social, en una clase social, en una familia, con características étnicas, con un género; todo lo cual las sociedades valoran de diferentes maneras y nos impregna de un "baño cultural" que llevamos como una mochila a lo largo de nuestras vidas. Los saberes sociológicos nos permiten descubrir todo lo que en dicha mochila cargamos, y nos ayudan a entender cuánto de dicha carga determinará nuestra existencia y dentro de qué parámetros nosotros podremos modificar nuestras vidas.
Comenzamos a desarrollar una mirada sociológica cuando reconocemos que nuestro accionar puede influir en el contexto social y a la inversa, cuando reconocemos cómo dicho contexto puede influenciar nuestra existencia.
Garrido,R; Cabral,C; Sabatovich;D; Ed.Contexto 2011